miércoles, 27 de noviembre de 2013

Diez pasos para enfriar un conflicto


Es importante que antes de seguir leyendo este artículo lea “Como manejarse con empleados problemáticos” y "Cuatro pasos para diagnosticar acertadamente a alguien conflictivo".

Haga frente a la agresión cara a cara: No mediante el correo electrónico, el fax, los memorandos, el buzón de voz, las notas o el contestador automático. Dejar mensajes y enviar notitas cariñosas sólo sirve para abonar la tierra donde irán creciendo el resentimiento, los agravios, el rencor, el despecho y la hostilidad.

Demuestre que lo entiende: Demostrar que tiene una cierta idea de lo contrariado o disgustado que se siente alguien ayuda a desactivarla.

Mantenga abiertos los canales de comunicación: Si se siente amenazado por lo que alguien le está diciendo, no caiga en la tentación de cerrar los postigos y adoptar una actitud no comunicativa. Congelar la situación no va a resolverla.

No se convierta en el Sr. Enfadado: Céntrese en una petición apropiada ante una situación de conflicto y evite convertir un legítimo motivo de queja en un conflicto más amplio.

Actúe como un espejo: Si alguien ha empezado a ponerse agresivo y amenazador, repita al pie de la letra las palabras que ha utilizado para ponerlo nervioso. Recíteselas exactamente tal como las haya utilizado. Cuando la persona haya oído lo que acaba de decir, lo más probable es que se dé cuenta de lo inadecuado u ofensivo que era y se calme. Esta técnica ayuda a ceñirse al tema y evita que la conversación se precipite desde una altura irredimible.

Acepte su furia sin tratar de transferir la responsabilidad de sus emociones a otra persona: La ira es suya, así que debe hacerse responsable de ella.

Conviértase en un Libra: Si está tratando de gestionar un conflicto, imagínese poniendo las dos mitades del argumento en la balanza. Intente ser justo con ambas partes.

Ejercite sus emociones: Aprenda a sentirse orgulloso de cómo controla su temperamento. Aférrese a su impasibilidad y domine su autocontrol. Cuanto más practique el mantener la calma, mejor se le dará.

Tome distancia entre su persona, los demás y el incidente: Permitir que alguien sepa qué es lo que está sintiendo quizá lo ayudaría a sentirte mejor, pero no resolverá el problema. Interponer un poco de tiempo y de distancia disipará la intensidad de la emoción, y de esa manera resultará más fácil establecer la verdad y llegar al fondo de la cuestión.

Si va a perder los estribos, hágalo con decoro: Nada de portazos, descargar puñetazos sobre la mesa o tirar cosas. Eso asusta a la gente. Escoja con mucho cuidado lo que va a decir. ¡Sea recordado por haber sido una persona inteligente, no un energúmeno!


Para más información realizar nuestro curso “Como manejarse con gente conflictiva”.


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