miércoles, 5 de junio de 2013

Nueva aptitud para lograr la excelencia: “Antifragilidad”


La Humanidad necesita formar a un líder capaz de urdir una estrategia totalmente distinta a los cánones y a la lógica que ha imperado hasta el momento actual para, de este modo, poder hacer frente, con alguna probabilidad de éxito, la complejidad y la incertidumbre que son los patrones que rigen este siglo XXI.

Nassim Nicholas Taleb, profesor de Ciencias de la Incertidumbre y autor de Antifrágil: cosas que ganan con el desorden, un reciente y provocador ensayo que va a dar que hablar, advierte de que hay cosas que no sólo no perecen sino que mejoran cuando se ven sometidas a choques y agresiones externas.

A esta capacidad de mejorar y desarrollarse ante la adversidad la denomina antifragilidad y sería la base en la que se apoya la evolución de cualquier organismo vivo [léase cualquier cosa “viva”: organismo, organización].

Taleb afirma que la antifragilidad es absolutamente necesaria para hacer frente a lo que llama Cisnes Negros, es decir, acontecimientos o factores externos muy estresantes y que, invariablemente, aparecen de tanto en tanto como para poner a prueba la capacidad de reacción que tenemos ante aquello imprevisto. Recomendamos leer nuestro artículo “Como gestionar la complejidad y la incertidumbre”.

Taleb plantea que nuestro esfuerzo por protegernos de todo aquello que hemos aprendido a preveer, paradójicamente, nos hace frágiles, es decir, vulnerables a lo que se manifiesta y arremete de forma nueva e imprevisible. Lejos de generar robustez, un excesivo control, al igual que la sobreprotección en un niño, genera a medio-largo plazo, fragilidad, inadaptación y enfermedad.

Han estrenado hace poco Los Croods, una película de animación cuyo argumento gira en torno a las confrontaciones generacionales en el seno de una familia cavernícola. Crug Crood, el padre, se esfuerza en hacer entender a todo su clan y, en especial, a la curiosa Eep Crood, su hija mayor, cómo la cueva es sinónimo de seguridad y protección ante cualquiera de los peligros que suelen acechar en lo más profundo de la oscuridad cuando llega la noche.

No poner jamás en duda la infalible seguridad que ofrece la cueva es la causa principal de que generaciones de Croodshayan sobrevivido a las continuas amenazas de los depredadores y a las duras noches de invierno. No obstante, la intrepidez y temeridad de Eep Crood es la auténtica responsable de que la familia no perezca sepultada por no llegar a tiempo a la caverna para refugiarse de algo tan natural y, sin embargo, tan imprevisible como un terremoto.

Una vez más, recurrir a lo anterior no siempre es lo más acertado cuando las variables a las que nos enfrentamos son, como en el caso de los Cisnes Negros, atípicas y arrolladoras.

Pero aun así todavía hay personas que, ante la situación actual, creen que, como Los Croods, lo mejor es aguardar en la caverna, esperar a que el tiempo amaine y todo vuelva a ser como antes.

Como también hay organizaciones que se plantean afrontar el cambio organizativo y dotar de recursos a las personas y a los equipos partiendo de concepciones del management, diccionarios de competencias o programas formativos pensados para afrontar el futuro desconocido desde una óptica que ya era de dudosa validez en el pasado conocido.

O directivos que se aferran supersticiosamente a la cuadratura y linealidad ingenua de sus rígidas teorías o sistemas para hacer frente a la imprevisibilidad azarosamente natural de las variables que determinan el cambio.

Una estrategia errada es la búsqueda de la rigidez y el orden, por la intolerancia a la incertidumbre y la creencia de que el mundo funciona como una máquina.

Taleb propone que en el mundo tenemos tres categorías de seres, objetos y sistemas: frágil, robusto y antifrágil.

Lo frágil es lo que tolera mal la incertidumbre, el estrés y ama el orden. Nuestros sistemas informáticos y los artefactos que nos rodean son esencialmente así -basta pensar en cómo son cada vez más frágiles y complejos los teléfonos celulares que usamos.

Lo robusto se mantiene inmutable ante el desorden. Se me ocurre el ejemplo de esos carros viejos de los años ochenta que aún usan muchos taxistas venezolanos, gracias a lo barato del combustible, y que soportan mejor golpes, huecos en las calles, tienen mecánica fácil y son menos apetecibles para robarlos.

Ahora bien, ¿qué es lo antifrágil? No es algo que se destruye ante el desorden, ni queda igual tras el estrés o vuelve a su forma original (un neumático, por ejemplo). Lo antifrágil se beneficia del desorden, sale más fuerte cuando hay estrés y volatilidad. Un ejemplo es el niño que tuvo lechina (varicela): queda inmune de por vida a esa enfermedad. La Hidra, ese monstruo contra el cual pelea Hércules y que al cortarle una cabeza le renacen dos, es antifrágil.

¿Qué es lo contrario de frágil? No, no es robusto (ese es un término neutro). Es lo anti-frágil, lo que se beneficia de los desastres…

Las deudas nos hacen frágiles. Trabajar en medios burocráticos como cargos públicos, universidades o corporaciones, también, porque se tiene que mantener halagados a superiores y la reputación es delicada. Ser clase media te hace frágil, porque temes a tomar riesgos y prefieres un salario fijo que desaparece instantáneamente ante un despido. La información es lo más antifrágil que hay: por más que intentes detenerla, fluirá y aumentará.

Los "fragilistas" se quedan sin percibir que los sistemas naturales son antifrágiles. La vida se mantiene precisamente porque como sistema sobrevive a eventos poco frecuentes, pero de consecuencias catastróficas, en los cuales quedan eliminados, dolorosamente, los individuos frágiles. Las filosofías que todo lo explican, como el marxismo, son racionalizadoras y frágiles; la racionalización es la peor forma de irracionalidad.

Siguiendo a Taleb: "la energía excesiva liberada de la reacción intensa ante las derrotas es lo que innova". Nuestros enemigos nos terminan haciendo más bien que nuestros amigos, porque nos mantienen despiertos, atentos y evitan que nos hagamos frágiles. Jesús tenía razón: amemos al enemigo.


Para más información realizar nuestro curso “Como desarrollar su inteligencia social”.


Me gustaría que nos deje su comentario

2 comentarios: