miércoles, 19 de diciembre de 2012
Es importante la estrategia pero también lo es la ejecución
En muchas ocasiones, tras un brillante análisis estratégico, las empresas formulan una estrategia que, una vez puesta en marcha, fracasa. El problema no reside sólo en saber adónde ir sino en ponerlo en marcha” - Bill Gates
Ram Charan, un “gurú” de estrategias de negocios, después de más de tres de décadas como asesor de líderes de negocios y consejos de administración en empresas de diferentes países llegó a la siguiente conclusión: “La ejecución es una disciplina olvidada por la mayoría de las empresas. No es un conjunto de tácticas. Es la habilidad para llevar a la práctica la estrategia planeada”.
La administración de una empresa está a cargo de crear las directrices que luego serán ejecutadas. Si una estrategia, por buena que sea, no es respaldada con el seguimiento de lugar, el nivel de conocimiento técnico de sus empleados, recursos humanos y tecnológicos disponibles, la motivación y el compromiso de sus empleados, es como hacer los planos de una obra arquitectónica imposible de edificar.
La ejecución es tan importante porque es donde se materializa todo cuanto al momento se ha planificado en la organización. Es la herramienta que nos da la garantía que después de nuestra planificación estratégica las cosas se harán como deben hacerse.
Esto no significa que aun dando todo el seguimiento debido a la ejecución obtendremos mágicamente resultados extraordinarios. Esta parte dependerá casi al 100% de los criterios del líder de la operación, para saber como compilar o traducir de un objetivo planteado a un trabajo bien ejecutado.
Muchas personas confunden los términos táctica y ejecución. Es porque simplemente se asocia que ejecución es hacer que las cosas se realicen, pero esto es un error.
A parte de que las cosas se lleven a cabo también hay que saber: ¿cuenta mi empresa con los recursos para realizar los objetivos planteados? En la medida que nos sinceremos con esta pregunta nuestros resultados serán mejores.
El presidente de una organización generalmente delega funciones y otorga facultades a su directiva para que se lleven a cabo las actividades planteadas. Esto es lo que se hace en todas las empresas en donde no tienen un conocimiento llano de lo que es la ejecución.
Un verdadero líder, sin embargo, no preside una organización, la dirige y participa activamente de ella. Se involucra personalmente con sus intereses y conoce todo lo que se hace y como se hace en su lugar de trabajo.
Realmente esta actitud no debería ser adoptada solamente por la alta directiva de la empresa, si no que debe ser practicada en todos los niveles de la organización e instituida en la cultura empresarial.
Charan plantea que comenzó a identificar el problema de la ejecución hace más de tres décadas, al observar que los planes estratégicos, frecuentemente, no funcionan en la práctica.
Al organizar reuniones en los niveles directivos analizó y se dio cuenta de que los líderes hacen demasiado énfasis en lo que denomina “estrategia de alto nivel, el aspecto intelectual y filosófico, pero que no hacen suficiente énfasis en la implementación”.
El problema que identificó es que la gente piensa que la ejecución es un aspecto táctico del negocio, algo que los líderes delegan mientras enfocan su atención en lo que consideran “aspectos más importantes”.
Considera que esta idea está completamente equivocada señalando que “La ejecución no es solamente táctica; es una disciplina y un sistema. Debe ser construida como parte de su estrategia y su cultura”.
Para más información realizar nuestro curso “Como ser ejecutivo”.
Espero tu comentario.
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Muy buen artículo establece claramente la importancia de la ejecución que plantea Charam, y es el problema que tiene la mayoria de las empresas. Realizan planes de negocios, formulan estrategias pero fallan en la ejecución porque no le prestan atención y dejan el factor clave en segundas manos esperando que se efectúe por el simple hecho de estar formulada. Aunque se dice que si se es capaz de imaginarse se tiene una alta probabilidad de realizarse en las organizaciones si se imagina, se plasma pero no se controla que se ejecute no sirve de nada.
ResponderEliminarExcelente aporte María Esperanza. Un abrazo.
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