martes, 11 de diciembre de 2012
¿Que significa ser asertivo?
“Todos los hombres que no tienen nada importante que decir, hablan a gritos”.
Enrique Jardiel Poncela
Ser asertivo quiere decir ser capaz de expresarse con seguridad sin tener que recurrir a comportamientos pasivos, agresivos o manipuladores.
Ser asertivo es tener la capacidad de defender los propios derechos sin violar los de los demás, bajo ninguna circunstancia.
Ante una fuerte agresión verbal hacia nuestra persona, nos inclinamos a adoptar una postura de confrontación o escape; y ninguna de estas dos reacciones deja mucho espacio para la fluida continuidad de una relación interpersonal.
Esto supone un mayor autoconocimiento; conocerse y estar de acuerdo consigo mismo, tener el control del propio «yo» real.
Requiere saber escuchar y responder a las necesidades de otros sin descuidar nuestros propios intereses o comprometer nuestros principios.
Está relacionado con la capacidad de mejorar nuestra habilidad en el trato con otros; incluye una comunicación más eficiente, un control del estrés a través de un mejor manejo de otras personas y situaciones problemáticas.
Hace referencia también a las elecciones; el ser capaz de expresar necesidades, opiniones o sentimientos, seguro de que no será dominado o utilizado contra su voluntad.
La asertividad significa una comunicación lograda y esto no quiere decir solamente saber encontrar las palabras adecuadas en una situación determinada. El tono de la voz, el volumen, la expresión facial, los gestos y el lenguaje corporal forman parte del mensaje que está enviando a otras personas. Si no funcionan todos los componentes de la ecuación, enviará un mensaje confuso.
Generalmente, si usted degrada a la otra persona o se degrada a sí mismo de alguna forma, su estilo de comunicación no será asertivo.
Aunque haya ocasiones en las que prefiera ser pasivo o utilizar un tono más agresivo, una respuesta asertiva es invariablemente la preferible y conduce a una situación en la que todos ganan y ambos interlocutores se sienten satisfechos.
Para poder ser asertivos, hemos de abrigar la profunda convicción de que tanto nosotros como cualquier otra persona, tenemos necesidades que satisfacer y aportaciones que hacer.
Es decir, hemos de valorarnos a nosotros mismos, pero también a los demás. Valorar nuestras propias necesidades y deseos menos que los de otras personas, nos lleva a adoptar comportamientos serviles que nos rebajan.
Las personas con tendencia a someterse ante los otros dan largas explicaciones para justificar sus actuaciones, haciéndose pequeñas y ensalzando al que tienen en frente.
Ante fuertes diferencias de opinión, la sumisión no es una buena respuesta. Someterse vicia una relación. Quien no hace valer sus derechos, se expone a que sean ignorados por los demás.
Por otra parte cuando actuamos agresivamente nos destacamos a expensas de la gente. La persona agresiva nunca es culpable de nada. Ella es perfecta y los demás son un desastre.
La agresividad no necesariamente se muestra con ataques frontales y hostilidad. Hay sutiles conductas hacia los demás llenas de paternal -o maternal- condescendencia, en las que subyace un total menosprecio por la otra persona.
Ante una afrenta o una opinión radicalmente diferente a la nuestra, sucumbir a las propias emociones no es un comportamiento asertivo.
La asertividad permite expresar bajo cualquier circunstancia, las propias necesidades, deseos, sentimientos, opiniones y creencias, de manera directa, honesta, y no agresiva.
Para más información realizar nuestro curso “Como ser asertivo (expresarse con seguridad sin irritar al otro”.
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