domingo, 11 de noviembre de 2012
Como realizar una valuación de empresa eficaz
Para realizar una valuación de empresas eficaz, debemos contemplar los siguientes elementos:
1) Tasa
2) Horizonte del análisis
3) Determinación de los flujos de fondos
4) Valor residual
1) Tasa
Habitualmente, entendemos por tasa de interés al precio que se paga por la utilización del capital. Para este tipo de análisis es necesario tener en cuenta:
Retribución propiamente dicha del factor capital. Normalmente esta utilidad es relativamente estándar para todas las economías y el mejor parámetro, quizás, sean las tasas internacionales, como la LIBOR o el Prime Rate, o cualquier otra, que se adecue a las circunstancias.
Sin embargo, es lógico suponer que la tasa de interés que quiere lograr un inversor en estas situaciones es sustancialmente mayor que la que podría obtener en el mercado de capitales (caso contrario, invertiríamos en activos que ofrezcan este rendimiento, los cuales se suponen libres de riesgo), fundamentalmente por el riesgo.
Componente inflacionario. La inflación se define como un aumento generalizado y constante de precios. Desde el punto de vista económico, se produce cuando la demanda efectiva supera a la oferta disponible.
En este sentido, deberá considerarse tanto la inflación de la moneda en la que se obtendrán los ingresos, como la de la moneda en la que se realizará la inversión.
Es lógico suponer que si la expectativa de inflación en el país latinoamericano en cuestión es nula, pero no lo es en el de la moneda del inversor, el análisis deberá prever esta situación al considerar su expectativa de retorno.
Riesgo. Éste quizá sea el punto más complicado a evaluar, dado que no existen formas objetivas de medirlo. La norma dice que a mayor riesgo, mayor rentabilidad y viceversa.
El riesgo es variable en los distintos sectores de la economía, y puede variar incluso dentro de los mismos mercados, y entre diferentes empresas, dependiendo de su estructura económica financiera.
2) Horizonte o plazo de la valuación
Es lógico suponer que la suma desembolsada por el comprador debe ser recuperada en una cantidad limitada de tiempo y luego obtener utilidades genuinas. O bien, considerar que el monto invertido genere su renta a la tasa deseada.
Debe tenerse precaución en entender que la tasa de descuento no es la utilidad que quiere obtener el inversor, sino que solamente sirve para obtener el valor presente de los ingresos futuros a un rendimiento mínimo (en muchos casos el horizonte dependerá de la forma en que se estime que evolucionará el crecimiento positivo o negativo, de los flujos de fondos).
El rendimiento mínimo requerido no tiene que ser igual al rendimiento esperado. Hacemos esta diferencia porque en una valuación es muy posible que la tasa que utilice el vendedor y la que utilice el comprador sean distintas.
3) Determinación de los flujos de fondos
Son ingresos y egresos que se generan durante el horizonte contemplado. Generalmente, en los análisis de proyectos de inversión convencionales éstos tienen una duración determinada y el inversor analiza los ingresos que obtendrá y los desembolsos que deberá efectuar a lo largo de la inversión.
En el caso de valuación de empresas, este concepto es similar, pero con algunas particularidades. Un flujo de fondos no debe asimilarse a utilidades, a pesar de la estrecha relación con ellas.
Aunque pequemos de incurrir en una momentánea simplificación, los flujos de fondos deben estimarse en función de lo percibido, pero las utilidades, en líneas generales, se estiman por lo devengado.
Quizá sería más claro utilizar el concepto de flujos de fondos libres (una cosa son los flujos de fondos libres para la empresa y otra cosa son los flujos de fondos libres para el accionista), dado que éstos son los que podrán ser utilizados para reinvertir.
Esta posibilidad de reinversión es el fundamento primordial del método de valuación mencionado.
4) Valor Residual
La mayoría de las veces no es conveniente o es innecesario considerar horizontes de valuación que se prolonguen más allá de determinado plazo. Si después del horizonte contemplado, la empresa continúa con capacidad de generar fondos, significa que existe un Valor Residual.
No considerar ese valor, es decir el valor de los flujos de fondos posteriores al horizonte de la valuación, implicaría una pérdida para el vendedor.
Sin embargo, si bien éste es el concepto básico del Valor Residual, nosotros incluiremos bajo este mismo concepto el valor de los bienes no considerados en los flujos de fondos.
Para más información realizar nuestro curso “Valuación de empresas”.
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